Comenzar un tratamiento de fertilidad es una decisión muy importante que debemos tomar con plena consciencia. Hay que tener en cuenta tanto aspectos físicos como psicológicos, pues se trata de un proceso en el que tendrás puesta toda tu ilusión. De hecho, seguramente será el mayor proyecto en el que te embarques en la vida.

Y con toda esa ilusión y ganas de crear vida, es inevitable sentir presión, incertidumbre y un sinfín de emociones más, entre otras cosas porque tus hormonas estarán revolucionadas por el propio tratamiento.

Hoy queremos hacerte ver que esto es lo más normal del mundo y que no estás sola. Muchas mujeres se encuentran también ahora mismo inmersas en un tratamiento de fertilidad. Como tú, muchas de esas mujeres están ansiando que llegue el momento de conocer el sexo del bebé, de notar sus pataditas, de tenerle en brazos.

Para ayudarte a llevar este proceso de la mejor manera posible, aquí te dejamos algunos consejos:

  • Disfruta del momento. Vive esta experiencia con mucha paz interior. Mantén una actitud calmada y positiva. Recuerda que lo estás haciendo todo bien y que siempre estarás controlada por un especialista, que te acompañan en este camino tu pareja, familia…
  • Acepta y aprende a canalizar tus emociones o sentimientos. Durante el tratamiento pasarás por distintas fases. No te añadas presión. Relájate y disfruta del camino. Si en algún momento sientes rabia, enfado, miedo…, reconócelo y acéptalo. Exprésalo. Si la cosa no va como desearías, no te sientas culpable por ello. Mantén una actitud positiva. No todo tiene por qué acabar aquí.
  • No te aisles, no olvides trabajar la comunicación. Este punto se relaciona mucho con el anterior. Ya sabes que la comunicación es importante. Compartir un pensamiento o una preocupación hace que automáticamente parezca más pequeña. Si tienes pareja, hablad. Si te apoyas en tu familia, haz lo mismo con ella. Confiesa cómo te sientes, qué te preocupa o pide ayuda si lo necesitas. Seguro que esa otra persona hace que veas las cosas de otra manera o te ayude a relativizar lo que sientes.
  • La vida sigue. Cuando estamos inmersos en un tratamiento de fertilidad, ponemos toda nuestra atención en ello. Precisamente esto puede acabar perjudicándonos en cierta manera, por ejemplo generando una ansiedad o estrés innecesarios en muchos casos. Trata de no focalizar toda tu energía en ello. Recuerda que antes de querer ser madre tenías aficiones y rutinas. También puedes buscar otras nuevas. Mantener la mente activa y ocupada en cosas que te gustan hará que te sientas más feliz y, ¿qué otra cosa puede haber mejor que esa?

El diagnóstico de la infertilidad y apostar por un tratamiento para tener hijos lleva asociado, sin duda, un carrusel de emociones. Afortunadamente, si lo necesitas, hay profesionales a tu disposición que pueden ayudarte gestionar este proceso para que lo vivas lo más positivamente posible.

Martina Mele, miembro de Matamua Books, por ejemplo, trabaja como psicóloga en una clínica prestando apoyo a personas que han apostado por la reproducción asistida como método para ser madres o padres. Gracias a la visión y a la experiencia con este tipo de tratamientos de Raquel Gutiérrez y Beatriz Mele, también miembros de nuestro equipo, sabemos muy bien de qué va todo esto. Precisamente, ellas han sido clave para dar vida a nuestro cuento personalizado Hay una vez. Es un libro en el que abordamos el tema de la reproducción asistida, ideal para esas familias que han pasado por este proceso y para explicarles a los peques en qué consiste y cómo llegaron al mundo.

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