El yoga, más allá de ayudar a nuestros hijos a mantenerse activos, los ayuda a relajarse, a eliminar tensiones, incluso a concentrarse mejor. Muchas de las posiciones son muy fáciles, por lo que no habrá ningún problema a la hora de realizarlas en casa.
¡A practicar!
Posición de ‘El Árbol’
Esta postura posee innumerables beneficios, entre otros: mejora el equilibrio, fortalece las piernas y la espalda y mejora la concentración.

Hay que situarse de pie, con las manos en la cintura y los codos hacia atrás. Los niños tienen que pensar que su cuerpo es un árbol, y sus brazos las ramas.
Acto seguido, manteniendo el equilibrio, deberán de levantar el pie derecho poco a poco, y colocarlo en la parte superior de la pierna izquierda. Una vez conseguido el equilibro, hay que levantar los brazos y unir las manos. Y ¡listo!
Posición de ‘La Vela‘
Se trata de una de las posturas más divertidas, ya que los pequeños se tienen que tumbar en el suelo bocarriba y levantar las piernas sosteniendo con sus manos la parte baja de la espalda, imitando la forma de la vela.
Esta postura aporta confianza y fuerza, además de que favorece la circulación sanguínea y hace que descansen los pies.

Posición ‘El Niño’
Esta postura ayuda a recuperar la calma. Además de que mejora la circulación de la sangre, fortalece los ligamentos de las rodillas, permite estirar hombros y tobillos y energiza el cuerpo.
Solo hay que colocarse de rodillas, poco a poco bajar la cabeza hasta el suelo y alargar las manos hacia adelante.
